Noviembre y Diciembre

Este mes de Noviembre vimos la mano de Dios sore nuestras vidas, después de saber que Él nunca nos deja y que hay propósitos para que pasemos las cosas. Aprendí que cuando nuestros ojos se fijan en Él en medio de la tempestad, las cosas no van a tener importancia, pero cuando nuestros ojos se despegan de Él para sumirnos en nuestras circunstancias, la desesperación y la angustia nos invaden. Cuando hay situaciones económicas, problemas familiares, los que se ven afectados por nuestro carácter y nuestras reacciones no solo somos nosotros, sino en un mayor grado nuestros hijos. Ellos perciben que tanta confianza o desconfianza tenemos en Dios y es parte de lo que ellos van a aprender para la vida. Es un reto que miremos bajo los ojos espirituales y no los naturales. Dios proveyó para nuestras vidas, para mi esposo un trabajo firme y nos permitió pasar un tiempo de tempestad para probar nuestro carácter y nuestra fe.

Durante los devocionales se estuvo viendo la familia, la importancia que tenemos, la importancia de orar como familia, la importancia de amarnos.

En diciembre se hizo la clausura de clases y los niños hicieron una obra del arca de Noé, se vistieron como animales y salieron en una canción de la obra. Tuvimos un tiempo juntos las familias de homeschoolers.

Diciembre fue un mes de poder ir instruyendo a los niños en el significado de la verdadera Navidad, lejos de los regalos y centrar nuetsra atención en las compras y los adornos, les explicabamos como las luces que se ponen en la ciudad y las estrellas son el recuerdo de como en esa noche tan magnífica una estrella anunció que vendría el Salvador. Y les preguntaba que celebramos en navidad niños: La venida de Jesús el hijo de Dios a este mundo. En medio de tanto comercio es difícil poder enseñarles a los hijos el significado de la verdadera navidad. Pero creo que como dice la palabra instruyendo desde pequeños podrán hacer de cada Navidad algo diferente y con un verdadero significado y revelación. Esta Navidad pudimos pasarla en familia y muy contentos, cenamos, hicimos una pequeña obra del nacimiento de Jesús para los niños, le mandamos una carta a Jesús en un globo que dejamos ir al cielo y partimos una piñata celebrando el nacimiento de Jesús.