ENERO 2012

Dirige a tus hijos por el camino correcto, y aún cuando sean mayores, no lo abandonarán... Prov 22:6
Me encanta apropiarme, creer y declarar las promesas que Dios nos da en su palabra para nosotros y nuestras familias.
Aunque a veces parezca que de pequeños no entienden, sabemos que toda la dirección, instrucción, amor, educación que estamos sembrando en nuestros hijos, dará fruto un día. Lograr que cada uno de nuestros hijos se enamoren de Dios,  es parte de nuestra tarea como padres.

El corazón del muchacho está lleno de necedad, pero la disciplina física la alejará de él. Es impresionante ver como tenemos que trabajar en el corazón, actitudes, carácter de cada niño, de cada muchacho, de cada joven, cada minuto del día....Apaga la luz, recoge tu ropa, no se peleen, responde bien, pide una disculpa, contesta bien, baja la voz, no estés jugando con los seguros del carro, mete la cabeza, ponte el cinturón, no brinques en los sillones, baja los pies, cepíllate los dientes, come bien, no juegues en la mesa, métete a bañar, recoge tus juguetes, lávate las manos, no es tiempo de juguetes, escucha cuando mamá habla, ......en cada minuto tenemos que enseñar y si tienes más hijos que sí es mi caso, multiplícalo por tres o cuatro, tu día se puede volver cientos y cientos de instrucciones hasta que  PUM¡ puedes explotar......

La necedad  (ignorante, imprudente, falto de razón), la ignorancia (falta de instrucción), la imprudencia ( la falta de prudencia para pedir las cosas o decirlas, falta de tacto), la falta de razón y terquedad están ligadas al corazón de nuestros hijos, y la disciplina física es importante ya que vale más aplicarla a que por la falta de entendimiento pierdan la vida, o hagan cosas que les pueden perjudicar no solo ahora sino en el futuro.  El hijo necio es verguenza de su madre.....es mejor corregir a tiempo
Disciplina a tus hijos, y te darán tranquilidad de espíritu y alegrarán tu corazón...es difícil disciplinar cuando no lo hacemos de la manera correcta, y generalmente nos puede ganar el enojo y tenemos que aprender a dominar nuestros impulsos, pero lo que si es verdad es que el disciplinarlos y verlos cambiar de actitud nos trae tranquilidad como padres y nos alegra ver el corazón de nuestros hijos cuando realmente están entendidos y arrepentidos de sus acciones necias.

Disciplina a tus hijos mientras haya esperanza, de lo contrario arruinarás sus vidas. Es el tiempo que tenemos de corregir, de llevar por el camino correcto, por buenas decisiones, por buenas costumbres, en esta edad podemos enseñarles a respetar, perseverar, responsabilizarse por sus acciones, perdonar, amar, sacrificar, ceder, etc...

Es una bendición que seas PADRE, es una bendición que seas MADRE, es un privilegio poder tener hijos, es un RETO, pero un reto que Dios nos dice como hacerlo, tan solo hay que seguir insistiendo con ellos, no dejar que sean adultos y su necedad los lleve a destrucción.